
El recorrido que os proponemos para esta semana es una conocida senda que une dos míticos valles de los Ancares Leoneses, el Valle de Fornela y el de Ancares. Se trata de la ruta que arranca desde el pueblo de Guímara hasta Suertes, pasando por el legendario nacimiento del río Cúa en La Pesca y el refugio del Cuadro, donde encontramos además de un increíble entorno, unos bonitos refugios en los que se puede pernoctar si lo deseamos.
Podéis descargaros toda la información de la ruta pinchando aquí o en cualquiera de las imágenes del artículo. En esta ficha encontraréis todos los datos necesarios para realizar este sencillo recorrido, adaptado para todos los públicos.
Durante el trayecto de unas 4 horas en total, no dejéis de disfrutar del entorno glaciar, sus valles y montañas, el patrimonio cultural de sus pueblos y los magníficos vestigios industriales que podéis descubrir en la vertiente Fornela, en la que si estáis atentos avistaréis el antiguo cableado y las tensoras de una de las líneas de baldes más largas de España, que transportaba carbón desde Asturias hasta el cercano pueblo de Páramo del Sil a lo largo de unos 24 km. En el núcleo de Peranzanes se puede visitar una recreación interpretada, para los más interesados, e incluso antes de llegar a la cumbre del sendero, si os fijáis hacia la derecha podréis ver el túnel que unía Asturias y León.
En los alrededores de ambas poblaciones encontraréis establecimientos en los que comer o descansar, además de lugares de obligada parada como el Castro de Chano, cercano al comienzo de la senda, la cascada del Boquín o la estupenda arquitectura tradicional en pueblos como Suertes, en el que la pizarra es la protagonista de sus calles. Además si elegís el verano para pasar por el Valle de Fornela, no olvidéis que el 15 de agosto se celebra en el pueblo cercano de Trascastro la fiesta grande del valle, en el que los danzantes de los distintos núcleos del municipio se juntan en unos bailes tradicionales de especial interés turístico.
Una vez en Suertes, habréis llegado ya al valle del Río Ancares, en el que la arquitectura tradicional y el paisaje glaciar continúa deleitándonos en todos sus núcleos de población.
En definitiva, una ruta de lo más cómoda tanto para visitantes como para vecinos de la zona, en la que el agua no escasea y un camino del que no es posible despistarse en ningún momento.
Si lo que queréis es saber un poco más sobre el paisaje glaciar de estos valles podéis acceder a las rutas geomorfológicas de la RBALE. Y para preparar vuestro descanso o comida podéis visitar la página web de la Asociación de Turismo Asprotur con los establecimientos cercanos o en la pestaña de esta misma web con los servicios hosteleros.
Animaros a recorrer esta ruta y conocer dos valles llenos de encanto, cultura y naturaleza…
También puedes acceder al libro completo con todas las rutas en "Los Senderos de la RBALE"